Rivista Antonianum
Informazione sulla pubblicazione

En este libro, también publicado en portugués (ed. Franciscana, Braga 2016) y en italiano (Aracne, Canterano 2017), el profesor Martín Carbajo nos obsequia con una clara y profunda investigación sobre la ecología franciscana. Nos dice que la visión franciscana de la ecología puede ser considerada en muchos aspectos como una avanzadilla de “Laudato Si”. De hecho, en esa encíclica el Papa presenta a Francisco de Asís como modelo de ecología integral y del tipo de relaciones familiares y fraternas que hacen posible la superación de la actual crisis social y medioambiental.

El libro asume una visión integral de la ecología, una cosmovisión inclusiva que pone en evidencia la urgencia de superar el paradigma tecnocrático y la cultura del descarte.  Para ello, analiza los desafíos éticos globales, situándolos en relación con la experiencia vital de Francisco de Asís y con la reflexión filosófico-teológica de la tradición franciscana.

Martín Carbajo, de un modo magistral, nos lleva a encontrar inspiración en el Poverello y en los pensadores franciscanos para vivir el presente y abrirlo a un futuro de esperanza. La escuela franciscana ha desarrollado las intuiciones de Francisco de Asís, fundamentando una ecología fraterna que supera tanto la visión del antropocentrismo dominador cuanto la ecología de administración.  

El libro, muy bien diseñado, consta de cuatro capítulos, y la exposición de cada uno de los capítulos gira en torno a los grandes temas de libertad, gratuidad, fraternidad y bien común, que el autor, con gran acierto y visión aguda de la realidad considera como los cuatro pilares de la reflexión ética franciscana.
El capítulo primero titulado “un mundo inmisericorde, sin bienes relacionales” expone algunos de los más importantes desafíos éticos globales a la luz de la encíclica “Laudato Si”. La actual economía globalizada antepone el beneficio inmediato a cualquier consideración ética. Estamos en una grave crisis socioeconómica y medioambiental que está destruyendo el ecosistema. El profesor M.C. sugiere que para superar la crisis necesitamos recuperar las relaciones familiares, que privilegian el ser sobre el tener.

El segundo capítulo “Francisco de Asís, modelo de ecología integral” presenta la actualidad y ejemplaridad del pobrecillo de Asís, resaltando que el Papa lo cita hasta once veces en la encíclica “Laudato Si”. “En Francisco se advierte hasta qué punto son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior” (LS). Francisco de Asís manifiesta una mística, una espiritualidad ecológica. Comprendió que la criatura sin el Creador desaparece. (p. 82).
El tercer capítulo trata sobre la “tradición franciscana: bases para una ética ambiental”. M. Carbajo muestra en este apartado de su libro algunos aspectos de la reflexión teórica y práctica de la tradición franciscana sobre la naturaleza, fundamentando su investigación magistral en dos referentes del franciscanismo: El doctor seráfico y el doctor sutil. La tradición franciscana  aporta a la ética económica y ambiental cuatro grandes principios interrelacionados: libertad, gratuidad, fraternidad y bien común. La concepción franciscana de la libertad hace posible el comportamiento gratuito y fraterno, a la vez que favorece la construcción del bien común (p.144). Los franciscanos contemplan la creación como fruto gratuito, admirable de la libertad amorosa de Dios, un espacio de encuentro fraterno, en el que todo nos habla del divino Hacedor (p. 166).

En el último capítulo titulado “reconciliación y reconstrucción de la gran familia cósmica” el profesor Martín Carbajo presenta algunas líneas de acción para afrontar la actual crisis socioambiental. La encíclica es una invitación a asumir una ecología integral que considere “las interacciones de los sistemas naturales entre sí y con los sistemas sociales”. Los desequilibrios ambientales van unidos a los desequilibrios sociales, la fragilidad de la tierra a la vulnerabilidad de los más desfavorecidos. (P. 200). La creación es una bendición, un don divino, preciosa en sí misma, independiente de las utilidad que pueda proporcionar. En ella se manifiesta el infinito amor divino y su proyecto salvífico (p.202). La ecología integral incluye todos los aspectos: ambiental, cultural, social, económico, político, antropológico, espiritual. Recordamos que la contemplación orante de la belleza es la actitud básica sobre la que se asienta la encíclica “Laudato Si”. Necesitamos recuperar la “capacidad de admiración que lleva a la profundidad de la vida. (p. 212).
Después de leer el libro del profesor Martín Carbajo se agudiza la mirada para acercase y analizar los desafíos éticos globales del actual mundo “inmisericorde”, afirma atinadamente el autor y la profunda crisis socio-ambiental. La propuesta que nos lanza de revisar la concepción antropológica y el estilo de vida, provoca una conversión de mente y corazón.

Magistrales el capítulo segundo (la experiencia de Francisco de Asís) y el capítulo tercero (las reflexiones de la escuela franciscana). Deja muy claro en el desarrollo del libro que los franciscanos arrancan del convencimiento de que “la energía principal que mueve el alma humana es el amor”, por ello sostienen que sirve poco conocer la naturaleza, si no se le ama.

El libro del profesor Martín Carbajo es una importante aportación a la ecología desde la visión franciscana. Una obra profunda, clara, muy bien diseñada, que abre caminos de reflexión y de una gran ayuda para valorar la aportación franciscana a la ecología. Con gran destreza se adentra en los hilos conductores de la encíclica “Laudato Si”. Su lectura para todos franciscanófilo será provechosa, alentadora y provocará reflexión y análisis para comprender la actual crisis social y medioambiental.
 
José Luis  Parada, OFM
Prof. Ordinario en el ITM Murcia