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Recensione: Ruiz DE LOIZAGA, Saturnino, Monasterios Altomedievales en el Occidente de Álava

El estudio de los monasterios es un filón que está de moda en la actualidad. Tal vez es uno de los temas que más profundamente ha desper­tado el interés de la investigación histórica medieval. Junto a la conti­nuada publicación de Becerros, Cartularios, Colecciones Diplomáticas, han aparecido últimamente monografías sobre temas monásticos que afectan a una región, valle, comarca o lugar, con un planteamiento fundamental­mente orientado hacia los problemas económicos, sociales e históricos, aspectos estos no presentados en las aportaciones tradicionales sobre estudios monásticos

De este modo cabe afirmar que no hay provincia, región, valle, co­marca, lugar de España que no haya merecido en estos últimos años un estudio más o menos extenso sobre sus propios monasterios.

La historia completa del monacato español no será posible mientras no comience a conocerse mejor la historia monástica de cada provincia, tarea nada fácil que requiere el serio empeño y dedicación intensa de ilusionados investigadores. En esta trayectoria de otras provincias y regio­nes se coloca este trabajo que trata de esbozar los rasgos fundamentales del floreciente monacato en la zona occidental de Álava y que tanta im­portancia tuvo en aquellos días difíciles de la Reconquista, en el despertar de Castilla.

En el presente libro han sido reunidos y estudiados por primera vez todos los « monasterios » del Occidente de Álava, un total de 40 monaste­rios que surgieron en los siglos IX al XIII. Monasterios que están íntima­mente ligados al proceso de repoblación de la tierra alavesa, auspicada dicha repoblación por los reyes astur-leoneses, y que tuvo a Valpuesta como cabeza de este proceso; primero como monasterio y poco después como obispado.

Han sido fundamentalmente los becerros de Valpuesta, San Millán, Oña y Leire los que han proporcinado al autor esa serie de noticias sobre los monasterios e iglesias que se alzaron al norte de los montes Obarenes y las Conchas de Haro durante los siglos IX al XIII.

El trabajo está dividido en dos partes.

En su primera parte el autor estudia la naciente vida y desarrollo de los monasterios. Dedica un capítulo al monaquismo visigótico o eremitismo rupestre.

Aparte de destacar los comienzos de la vida monástica prebenedictina en el Occidente de Álava, el autor estudia otros muchos aspectos (ubicación, cronología...), a la vez que realiza un análisis descriptivo e histórico de cada uno de los monasterios, muy relacionados con el proceso de re­población.

Otro capítulo es el relacionado con el tipo o carácter de los monaste­rios, pues no todos los monasterios que se decían tales eran verdaderos monasterios. Distingue entre los posibles tipos o clases de monasterios señoriales, familiares, masculinos, femeninos, o dúplices; abadías, prioratos, granjas o simples iglesias parroquiales. Hace después una amplia exposi­ción de S. Maria de Valpuesta, el principal monasterio de la comarca.

En este apartado vienen también profusamente detallados los monasterios de mayor importancia.

La segunda parte está dedicada a la relación de monasterios de la comarca descritos por el historiador benedictino Argaiz, monje riojano que vivió algunos lustros en el monasterio de Ntra. Sra. del Espino, en la misma raya de Álava con Burgos. Monasterios que a su vez, han sido completados y tamizados en este nuevo trabajo, sobre todo en lo que a la toponimia se refiere, ya que siguiendo a Argaiz y a Yepes, los modernos autores de historia eclesiástica han patinado lastimosamente.

Visitar y recorrer «in situ» los pueblos, términos, parajes donde está o estuvo enclavado el monasterio, con el examen detallado de cuantos elementos materiales se integran en él y con la consiguiente consulta a vecinos y personas cualificadas es de capital importancia cuando se quiere escribir de monasterios que se remontan a más de un milenio.

Publica además dos Apéndices: El Cister en Valdegovía y Anexo to­ponímico que creemos de importancia.

Acompañan al trabajo láminas, mapas, índices que ilustran la ubica­ción de lugares y hacen más fácil el manejo del libro.

El libro que comentamos, no cabe duda de que ha de ser de gran utilidad ya que contribuye a esclarecer los tiempos oscuros del occidente alavés en la alta Edad Media.

Sugerimos que en breve pueda el autor publicar el resto de los monasterios de la provincia y, de este modo, la imagen de « Álava moná-tica » que permenece muy diluida en la historia religiosa de la Península, quede totalmente restablecida.